Una primera descripción

No comprendo es el nombre de este blog y con el trato, una vez más, de volcar en un blog cosas que me van ocurriendo y pensamientos que me vienen a la cabeza.
La primera vez que escribí en un blog lo hice en un artículo sobre la superstición del Martes 13 hace casi 15 años y, durante un tiempo, me hizo bien escribir. Incluso mantuve una interesante relación con algunos lectores que comentaban mis artículos; a veces dándome la razón y otras criticando (en algunos casos en forma impiadosa) lo que tan afanosamente yo había escrito.
Pasado este tiempo me doy cuenta que, aunque mis escritos eran fundados, en muchos casos me equivoqué en forma garrafal y, algunas de mis opiniones, son absolutamente refutables.
Quizás ello me llevó a escribir este "No Comprendo", quizás eso me llevó a intentar transmitir, de alguna forma, mi experiencia de vida que me ha llevado a andar y desandar caminos equivocándome una y otra vez y, créanme; lo más difícil de desandar un camino es el proceso de la admisión del error, lo más difícil es darse cuenta cuando uno está equivocado y cuando es necesario dar un paso atrás o, modificar el rumbo en un ángulo demasiado fuerte.
Imagínense una persona muy creyente, una persona que todos los domingos va a misa y todos los días reza su rosario; hasta llegó a decidir entregar su vida a su dios tomando los votos de una vida monástica y, de repente, descubre que su dios no existe y que ha dedicado su vida a una mentira. Ese momento de su vida marca una inflexión y, hasta podría inducirlo a terminar con ella, ese momento lleva a una persona a replantearse todas y cada una de las acciones que ha emprendido durante su vida y a tratar de averiguar si alguna de ella es rescatable o simplemente todas están teñidas por el mismo error.
El ejemplo que planteé es una exageración (aunque no imposible) y, antes que nada quiero aclarar que no estoy diciendo tampoco si Dios existe o no (ya imagino la horda de evangelizadores tratando de convencerme). Simplemente sugiero que en la vida de todo ser humano puede haber uno o más momentos en los que la persona revisa su vida y encuentra que puede haberse equivocado en la religión, en el dinero, en el amor, en el sistema de creencias, en las ideas políticas, en las amistades, en las costumbres, en como criar a los hijos, etc.
Bueno, la cosa es que estoy en ese punto, en ese vértice en el que muchas cosas de mi pasado me parecen erradas; al mismo tiempo se que esos errores me llevaron a ser lo que soy hoy pero, me veo en la necesidad de revisar muchos aspectos de mi vida, de mi sistema de creencias, para saber quien soy ahora.
Aunque lo que diga suene trillado (varias veces usé esta frase) siento que "Amanece que no es poco" y considero que, el solo hecho de haber comenzado esto me da esperanzas de poder clarificar mi existencia y poder re definir mi lugar en el mundo que, seguramente siempre estuvo definido solo que yo no tengo claro cual es.

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